presentación
Nací en Argentina. Me titulé de Psicóloga en la Universidad Nacional de La Plata. Como estudiante (1990) comencé a trabajar con niños en una Escuela de Severos Trastornos de la Personalidad donde una valiosa experiencia con psicosis y autismo tendría sentido en el devenir de mi práctica. Allí me enfrentaba a la pregunta: ¿por qué algunos niños hablan de sí mismos en tercera persona? ¿quién habla en la psicosis?, Ya en el Seminario 1 Jacques Lacan plantea la pregunta ¿cómo aprende el hombre a decir yo?. Se trata, nos dice, de una vacilación en la aprehensión del lenguaje, el yo nace en una referencia al tú. El sujeto humano no puede sobrevivir ni lograr su ser sin el Otro, se trata desde ahí de su ex – sistencia, su ser en el Otro. Y es que el sujeto tiene pocas posibilidades de reconocer sus deseos por sí mismo, tal como Freud lo descubre en el análisis, porque en ese “sí mismo” no puede más que desconocerse.
Así, el encuentro con la psicosis me llevó al estudio del psicoanálisis en la rigurosa enseñanza de sus dos maestros, Sigmund Freud y Jacques Lacan. El Yo no es más que ese lugar de desconocimiento que el descubrimiento del Inconciente devela. Tocaba entonces sumar a mi experiencia ese encuentro con el Inconciente, el que no sólo remite al estudio de los textos freudianos, sino que cobra sentido en la propia experiencia del análisis. Se trataba entonces de volverse “paciente”. La experiencia freudiana es esa invitación al sujeto a una búsqueda de la verdad que lo habita, en tanto se constituye como ignorante. Esa posición inicial en la ignorancia, y esa búsqueda del saber, abren el camino de la transferencia. El trayecto por un análisis nos enseña que siempre somos extranjeros en esa relación al Inconciente que nos habita y nos habla en una lengua que desconocemos, e irrumpe en el síntoma como un ser extraño a nosotros a la vez que nos representa.
El cruce de la cordillera hacia Chile buscando nuevos horizontes en 1996, me llevaría al encuentro e incluso la creación de nuevos lugares de trabajo y formación junto a algunos otros, entusiastas y queridos compañeros de ruta con quienes reconocíamos el Psicoanálisis como causa y de quienes siempre estaré agradecida.
Convalidé mi título en la Universidad de Chile, y comencé la docencia allí y en diferentes espacios universitarios en la formación de psicólogos. Junto a ello hacía el camino de mi análisis e insistía en el deseo de hacer clínica, sosteniendo un espacio y las condiciones para tal práctica. Todo lo anterior se posibilitaba gracias a la confianza que encontraba en maestros, pares y alumnos de cada lugar que elegía para trabajar. Mi interés inicial por la infancia, por tratar con esa estructura que va de ser hablado a hablante, se amplió al trabajo con adultos, a la vez que continuaba motivada por lo que había escuchado como “lugar de vida” para psicóticos y autistas. Esta tarea requería de otras actividades como talleres de acompañamiento en la vida cotidiana, cuentos, canciones, juego, manualidades, artes y piano, las que tomaban fuerza desde el entusiasmo junto a otros, la transferencia de trabajo y una inquietud vital por hacer posible un tratamiento del sufrimiento psíquico en sus diversas expresiones como síntomas y/o trastornos. De a poco la balanza fue inclinándose hacia ese exclusivo quehacer clínico psicoanalítico abandonando los espacios de docencia universitaria.
La clínica que practico se sostiene en el ofrecimiento de un lugar para tratar el dolor psíquico, al decir de Freud, el enfermo es aquel que se ve aquejado de una duradera incapacidad para la existencia, se trata entonces de recuperar tal capacidad de existir. Para ello el psicoanálisis propone una clínica en transferencia, ya que el sujeto se dirige al analista en busca de un saber sobre su síntoma. Sigo trabajando en sostener una escucha psicoanalítica sabiendo que el verdadero caso clínico es aquel que el sujeto mismo escribe a partir de su experiencia. El psicoanálisis no se desprende nunca del propio lugar de analizante, del control y supervisión de la práctica junto a otros clínicos y del estudio de los textos de Freud, Lacan y quienes en la actualidad han extendido su transmisión.
ANTECEDENTES
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Psicóloga Universidad Nacional de La Plata, Argentina1993
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Psicóloga Universidad de Chile, Santiago de Chile 1998
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Educación especial y clínica con niños con Severos Trastornos de la Personalidad, Psicosis y Autismo. La Plata, Argentina1990-1996
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Talleres de Acompañamiento Terapéutico y Orientación Vocacional. Conociendo oficios y profesiones. Colegio Municipal La Puerta, Las Condes, 1998-2000
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Socia fundadora y psicoanalista en formación en FORT-DA: CENTRO CLÍNICO FREUDIANO. Santiago de Chile, 2001-2019. Atención clínica, acompañamientos psicoterapéuticos, supervisiones a psicólogos, carteles.
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Docencia y supervisión en Clínica Psicoanalítica con Niños y Adolescentes. Escuela de Psicología y Centro de Atención Psicológica Universidad de Chile. Santiago de Chile1996-2000
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Docencia en Clínica Psicoanalítica y Psicopatología con Niños y Adultos. Creación, coordinación y supervisión en Centro de Atención Psicológica Universidad Bolivariana. Santiago de Chile 1998-2016
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Docencia y supervisión en Clínica Psicoanalítica con Niños y Adultos. Universidad ARCIS . Santiago de Chile 2000- 2006
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Atención clínica en consulta particular actualmente en Providencia, Santiago de Chile.